17/5/12

Vino el Ratón Pérez y se lo llevó



Como todo buen ansioso que muerde su chupetín,
en la lucha de quererlo todo conseguir sin sembrar, 
el helado se le derrite antes de llegarle al paladar.

Cuando los malos entendidos son la génesis de los problemas,
con el motor encendido los días se tornan vecinos,
la pelota va creciendo y recién nos estamos conociendo.

Aquello que el ego no cuestiona, 
el orgullo, lo mantiene como axioma,
se anuda a la cuerda vital,  
querer llegar y no puede alcanzar...

¿A quién se le ocurriría prohibir aquello que uno no desearía?
Cuando el interés es igual a desinterés
y el desinterés  es igual a interés,
multiplicamos cero por tres.

Pues te cuento que tu pequeño tú, 
te daría una bofetada.
Capaces de mentir con tal de conseguir aquello que no necesitamos,
creyendo todo lo que pensamos,
abriendo libros que luego cerramos y no cuestinamos.

En la cama. Con las zapatillas en los pies,
lejos de librar la estrechez de la angustia y la pérdida como abismo...
una muela del juicio, espera la sentencia de un juez.

Sobreponiéndose al miedo de ser arrancado de raíz, 
no tener donde anclar, no poder encajar.
Ser diferente y ser solo un diente.
Un anhelo escrito pasión, 
un mordisco, una ilusión.

Pues yo no masticare para aquel que come y no convida
 comandado por un sapo que reina en su barriga.

Me declaro culpable su señoría.
Renaceré y seré valiente, 
pero nada de ratones Pérez indecentes,
a mí, que me lleve el hada de los dientes.




x Imago'campbells

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