Beneficios secundarios.
La ayuda, es un bien que escasea en el mundo del sálvese quien pueda. Así y todo, existe la figura del mendigador serial, quien espera del olmo, peras o aquello que nunca va a suceder, día tras día, noches tras noches y la mar en coche.
Muchas veces, como automáticamente nos posicionamos en aquello que alguna vez funcionó, vamos derecho ahí, y lo replicamos, lo repudiamos y lo replicamos nuevamente. Regurgitamos.
¡Qué difícil! Salir de ahí, del laberinto, del minotauro vino tinto en donde loco un poco voy, vamos, como una flecha a repetirnos, hasta oírnos, con los ojos del alma, que te huelen, que te sienten. Animal.
En una encerrona autoimpuesta. Autopercibida. Presupuestada y empaquetada.
En un mundo en eterna expansión, en movimiento, siempre abierto, muchas veces incierto. Algunos saben para donde van los vientos de liberación. Por donde corre el flujo de aire, la corriente.
Aquello de lo que habla el mercado, vuelto tendencia, vuelto reminiscencia.
Secretos de cómo sobrevivir, de donde invertir que, que claro, si todos lo sabrían, dejaría de ser un negocio. Dejaría de existir la propaganda y tu arrogancia.
A veces ser y parecer se pueden confundir. Incluso el parecer, puede parece más exitoso Para mí esto es muy CONFLICTUOSO. (palabra que acabo de inventar y necesitaba expresar).
Cuando la ética y la estética de la personalidad, desean cosas distintas, hay inconciabilidad, cuando una calla a la otra, compite consigo mismo y se vence.
Pero cómo conciliarlas mientras vas corriendo, mientras el agua está hirviendo y tienes sed y no hay naranjas.
Tiempos lógicos, se vuelven ilógicos en este mundo de la foto instantánea, dónde no se trabaja en un proceso de revelado.
Es sabido que Muchos dadores no llegan a fin de mes, ayudan más a los demás que así mismos. Buen intento muchacho. ¡Que lindo sería si todos fueran como él!, esto no sería una preocupación.
Por eso ser altruista es tan difícil, requiere estar despierto, prestando atención, analizando datos de manera funcional, para ver en qué puedo aportar, hasta dónde puedo empujar.
TRAER LO QUE SE ESPERA ENCONTRAR.
Es no caretear, si descubriste una falla es porque puedes resolverla, no te quedes a mitad de camino. Eso no es zona de confort, es de Ricardo Fort. Es estar dispuesto a perder, por el goce de una neurosis obsesiva, en la que luego tú estas triste, porque aún no comiste.
Recibir para dar, transformar el aire, respirar y convidar para que el sapo en la barriga, tenga que rajar, se pueda callar.
Para ser independiente, primero hay que dejar de ser dependiente.
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