27/3/22

poesía como necesidad



Saca a pasear a tu tristeza,

Te puede movilizar,

te puede transformar.


Vibrar de otra manera,

mover tus propias mareas.


Cerrando los ojos al ritmo de los tambores, se entremezclan todos tus colores, formando el rollo de la película, que te tiene como protagonista, proyectando escenas del pasado en las que te encuentras atorado.


En una nueva escenografía, con otra energía circundante, con un inconsciente que se te sube al colectivo y entre medio de las masas, con los pies descalzos, al observar todo lo que te hace mal, al fin poder llorar.


Pero eso no es más que el comienzo...


Si están agitadas las mareas,

Quizás aún no sea momento de entrar, puedes permanecer en el lugar, moviéndote lentamente,  calentando tu pesar, para que pueda transmutar, con lo que está por llegar.


Quizás la respuesta llegue con la próxima canción, en la próxima ilusión, que se presenta como un nuevo comienzo, una nueva ocasión, para entrar a nadar en el océano social.

HUMANO.





Si quieres ir rápido, ve solo

Si quieres ir lejos, ve acompañado.

Inclinado para recibir el tercer ojo y al son de un canto de despojo, volver a comenzar, a inventar nuevos pasos de baile, que te hagan flotar por el aire.


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