24/12/16

Blanca Flor, una historia de ficción

La adicción a las harinas de una joven celiaca.

Aquello prohibido, compartido o simplemente por descuido y negligencia,
de aquellos que no familiarizan con la sapiencia.

La complicidad entre los pares, 
la pertenencia. 
Corriendo el velo de la conciencia, produciendo consecuencias, 
generando en los cuerpos la Dependencia, prima hermana de Abstinencia.

 Mejor hablemos Adolescencia, hablamos de Independencia.

¡inconsciencia!, decía la hermana Roberta frente al espejo.

La madre que asfixia y del padre ni noticias.
Cartas para quien no puede leer ni escuchar pero que se necesitan expresar,
en medio de mudanzas,.de tempestad.

Suspirar, llorar, transpirar, de todos modos agua haz de soltar.

 Que me corto, que me tiro, que no respiro,
tal vez será momento de poner en palabras lo sentido, lo acometido.

 Blanca Cocaina era su Blanca flor,
 la marca de harina que consumía por predilección, quien cambió su logo por un tema de color.







x Imagocampbells

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog