Turdus pilaris: vuelo bajo secuenciador

Vuelo Bajo secuenciador

El campo estaba viciado, en la selva, sin reservas,
 machetes  rompían los ramilletes del nido del zorzal castaño gris mar; 

Las hormigas, nunca jamás por vencidas, creaban en lo invisible, 

lo indivisible; mientras la sal del cielo, empolvoraba la arbolada.                                                          

Había una vez  un hombre,
que olvidando el clamor y recordando el dolor, 
naufrago de la manía y la melancolía;
 absorto en su peonza cognitiva: Sólo una vuelta mas pedía...

Mientras su egosintonía, lo predisponía.
Su delirio sabía lo que simplemente percibía;

Actos de amor; de buena intención; que no alcanzan para una solución.

Generando calor con el movimiento,

ofrendando unas cuantas cursilerías en fecha vencidas.

Por  pensar que nos llenamos con migas de pan que encontramos,
por recordar, sólo aquello que no olvidamos, confinado a la represión,
por querer ayudar, por el que dirán...

Cuántas vueltas en calesita estas dispuesto a dar por lo que esa sortija tiene para regalar?

Vuela Turdus Chiguanco, tus huevos te están esperando.
Vuelva viajero de los campos, con tu omnívoro movimiento, 
el producto de tu sol empollador, sólo necesita de tu calor.

Vuela Turdus Chiguanco;  lleva a tus polluelos lo que comen los cuentos y marca el camino, a aquel; tu vecino delirante, quien no encuentra semblante, para que te ayude con los primeros ignorantes.

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